Seguridad de nuestras fronteras

Los incidentes acontecidos en la frontera con Marruecos, así como la masiva llegada de personas procedentes del continente africano, sin perjuicio de su tratamiento humanitario, requiere de soluciones eficaces y respetuosas con la normativa. No es posible una llegada y acogimiento continuado de masas de personas, por cuanto el problema no estriba en el acogimiento que España pueda autorizar, sino en la peligrosidad que para la seguridad nacional conlleva este tipo de desplazamientos.

La seguridad de nuestras fronteras, debiera reforzarse no solo con las técnicas tradicionales, sino con los elementos de detención más modernos y por control remoto. No obstante, una de las más exitosas iniciativas para abordar esta problemática fue el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que llevaba unos años funcionando y cuya ampliación y fortalecimiento hace que hoy en día, a través de un sistema formado por radares, cámaras y una red de comunicaciones, se tenga monitorizado todo lo que pasa en las aguas territoriales españolas desde la provincia de Tarragona hasta la provincia de Huelva, incluyendo las Islas Baleares, Islas Canarias y la provincia de Pontevedra.

El sistema ATLANTE, de la empresa Airbus Group, es una de esas plataformas cuya integración en la red de información se contempló en el marco del proyecto.

Este es un sistema pilotado remotamente de los denominados tácticos con las siguientes características:

  • Carga de pago: 60 – 100 kg.
  • Longitud: 5.5 m.
  • Envergadura: 8 m.
  • MTOW: 520 kg.
  • Alcance: 400 km.
  • Autonomía: 14 horas.

Un uso policial de los drones es el del control de fronteras: en la conflictiva frontera entre Estados Unidos y México, por ejemplo, ya se han realizado más de 10.000 vuelos con drones, con aeronaves tipo Predator, que pueden detectar rápidamente las zonas con mayor número de actividades irregulares, y escoger así con mejor criterio cuándo es necesario enviar agentes a la zona.

También han empezado a utilizarse drones en las fronteras de la Unión Europea: en el Reino Unido colaboran estrechamente la policía de Kent y los sistemas de aduanas, que forman la llamada South Coast Partnership, mediante la cual vigilan las fronteras del país, utilizando drones entre otros sistemas.

Dron caza-drones
¿Y qué hacer si un dron comete acciones ilegales? El departamento de policía de Tokio tiene la solución: un escuadrón antidrones compuesto también por drones de gran tamaño. El sistema es que el escuadrón lleva colgando una red para capturar a los drones delincuentes en el caso de que no atiendan al aviso policial de aterrizarlos de inmediato. Y la idea, que el escuadrón vaya patrullando por aquellas zonas en las que no está permitido el vuelo de drones.

Control de masas
Por otra parte, la compañía sudafricana Desert Wolf ha presentado un dron equipado con altavoces y cuatro cañones donde se pueden cargar bolas de plástico o cápsulas de gas pimienta, de aquí su apodo, “dron mofeta”. De esta forma, se puede realizar un control seguro de las manifestaciones y evitar incidencias de una forma más eficiente y segura, explica Hennie Kieser, propietario de Desert Wolf.